cómo los pequeños gestos ayudan a crecer a los niños
Antes de escribir, dibujar o abrochar un botón… tu hijo necesita jugar. Porque todo comienza ahí, con esos pequeños movimientos que parecen simples, pero esconden un trabajo impresionante de coordinación y precisión.
Entre el año y medio y los tres años, el desarrollo de la motricidad fina es una auténtica revolución. Cuando un niño coge una pieza, la gira, la encaja o la apila, está fortaleciendo los músculos de sus manos, su coordinación ojo-mano y su capacidad de concentración.

“En cada gesto pequeño hay un gran aprendizaje. Las manos son el primer laboratorio del cerebro”,
señala Lucía Galán Bertrand, pediatra, escritora y fundadora de Lucía, mi pediatra @luciamipediatra
LEGO® DUPLO® acompaña este proceso con piezas grandes, seguras y fáciles de manipular, pensadas para que los más pequeños exploren, encajen, apilen y descubran el mundo a través de sus propias manos.
Estudios publicados en el Early Child Development Journal muestran que los juegos de manipulación (como encajar o construir) mejoran la atención, la planificación y el rendimiento escolar futuro.
En otras palabras, jugar con las manos prepara al cerebro para pensar, organizar y resolver problemas. @luciamipediatra, asegura que “cuando un niño manipula, encaja o construye, está desarrollando no solo sus manos, sino su pensamiento”.
Y mientras los niños aprenden, los padres también crecen.

Fíjate la próxima vez que tu hijo intente encajar una pieza y no lo consiga. Esa insistencia, ese “yo solo”, es aprendizaje puro.
Cada intento fortalece su autonomía, su capacidad de concentración y su confianza en sí mismo. Y cuando por fin lo logra… no solo encaja una pieza: construye autoestima.

“La paciencia y la repetición son los mejores aliados del aprendizaje”,
asegura Lucía, mi pediatra @luciamipediatra
Los juegos de LEGO® DUPLO® son el ejemplo perfecto de cómo el juego manual impulsa el desarrollo de la motricidad fina
Sus piezas grandes, seguras y adaptadas a las manos pequeñas permiten girar, encajar, apilar y construir libremente.
Así fortalecen la coordinación, la atención y la concentración, mientras el niño disfruta del proceso de crear.
“A veces, una simple pieza es suficiente para activar el cerebro entero”,
asegura Lucía, mi pediatra @luciamipediatra
Cada vez que un niño juega con piezas LEGO® DUPLO®, no solo se divierte: está construyendo las bases de su pensamiento. Aprende a planificar, coordinar y concentrarse, a la vez que refuerza su autoestima y el vínculo con los adultos que le acompañan.
Como afirma la experta @luciamipediatra, “jugar con las manos es una forma de pensar con el corazón”. Porque estos pequeños movimientos, son grandes aprendizajes.
